Desde una pequeña comarca de Guadalajara, para los restaurantes, mercados y cocinas particulares de todo el mundo, con humildad pero sin complejos, se hace realidad un sueño de casi una década de gestación.
Una década de esfuerzo e ilusión
Una década de duro trabajo en el campo, mano a mano con la tierra, mirando al cielo cada verano y esperando que la climatología respetase tanto esfuerzo.
Ya no estamos acostumbrados a proyectos a tan largo plazo y aunque la espera se ha hecho larga y dura, ha merecido la pena.
Llevamos casi diez años defendiéndonos de comentarios de incredulidad y armándonos de paciencia y resiliencia por si el proyecto fracasara en el intento, haciendo las arduas labores de la agriccultura tradicional (podas, riegos, alcorques, nidos…) más por intuición que por certezas científicas, pero respetando el curso de la naturaleza y dejándlao que hiciera su trabajo, con la firme creencia de que cuando la respetas, te lo agradece con sus frutos, como así ha sido.
Diez años de aprendizaje y de conexión con nuestra tierra a la que tanto queremos y a la que vamos a seguir muy unidos ya que tan bien nos entendemos.
